La tasa de rebote, dos simples palabras que pueden significar el éxito o el malestar de una página web.
Evidentemente cuando diseñamos una página, todos queremos que el usuario pase el mayor tiempo posible en ella y, si además, encuentra lo que quiere mejor. Sabemos que al final dejará de ver la página, pero si queremos que su experiencia haya sido grata y vuelva o hable bien.
Pero antes de llegar a un contenido perfecto, respondamos a una pregunta.
¿Qué es la tasa de rebote?
Definimos de manera genérica la tasa de rebote como el porcentaje de usuarios que abandonan una página web sin realizar ninguna acción en ella. Podría ser el caso de completar un simple formulario.
En general una tasa de rebote alta es un dato malo y al contrario, una tasa de rebote baja es un buen dato.
La tasa de rebote es uno de los factores que mide Google Analytics y en los que se basan otras herramientas de análisis.
¿Entonces es malo una tasa de rebote alta?
Todo depende del objetivo de la página, y repito, la página, no el sitio web. Tener una tasa de rebote alta en todo el sitio no es una información muy clara. Puede indicar que los usuarios se encuentran con la información que buscan y se marchan. Cuando se muestra la media, saber que tiene una tasa de rebote de más del 70% es relativamente inútil.
¿Por qué es inútil?, bien no sabemos realmente como llegó el usuario, que intención tenía, es más, podría tratarse según que web, a priori de un problema de SEO negativo por parte de la competencia. En fin, muchos son los factores, lo mejor en este caso es recurrir a Google Analytics para estudiar la realidad de cada página.
Como ya hemos dicho, al entrar en Google Analytics, encontramos un dato genérico que en la mayoría de casos no nos aporta solución al problema.
Es el momento de profundizar para encontrar conclusiones prácticas para cambiar la página o páginas afectadas.
La intención de búsqueda
Aquí está la clave, la intención de búsqueda es el motivo por el que un usuario llegó a tu sitio web y no a otro.
Si un usuario busca en Google mi piel se pone roja al salir de la ducha y acaba en una web donde se vende pintura, esa página no está trabajando bien el objetivo para la intención de búsqueda.
Ahora que sabemos esto, parece más sencillo el camino para arreglar la tasa de rebote. Si los usuarios buscan mi piel se pone roja y terminan en mi tienda de venta de cremas, entonces el objetivo está cumplido.
Esto significa que mi página o mejor dicho, el contenido de mi página es un incentivo para el visitante. El enlace ya puede provenir de Google, un blog o cualquier otra publicación.
Cómo puedo analizar la tasa de rebote de una forma práctica
Llegados a este punto de comprensión lo mejor será ir al grano.
Vamos a ir a Audiencia> Flujo de usuarios.
Añadimos un filtro para visualizar solo las sesiones con rebote.
Una vez tengamos esto, vamos a ir pasando el cursor por las diferentes áreas y observaremos los porcentajes de visitas y su consiguiente abandono. Como ya hemos mencionado, es posible que el objetivo se cumpliese al visitar la página, pero si evaluamos que no es así, entonces tendremos que pensar que contenido falta y trabajar en ese sentido.
Soluciones prácticas para reducir la tasa de rebote
En la medida de lo posible comunica con el usuario y capta las necesidades, de esta forma adaptarás el contenido a esas necesidades.
Otro factor es trabajar la velocidad de carga de la página, si la espera es superior a 3 o 4 segundos es posible que el usuario abandone la sesión.
Optimiza imágenes, carga de scripts, compresión de archivos .css, etc.
Realiza las famosas ‘call to action’, incluye llamativos enlaces o banners a otras secciones.
Al final se trata de tener una arquitectura de la comunicación capaz de retener al usuario el tiempo significativo para su objetivo.
Si tu web tiene mucho tiempo, lo mismo es hora de realizar una renovación de imagen, confía en nuestros servicios de diseño web para orientar el desarrollo a posicionamiento SEO y mejorar la tasa de rebote.